Citando a Andrés Pascual:
"No recuerdo desde cuándo me fascina Japón. Es como estar enamorado, de repente no concibes tu vida sin el otro, aunque acabes de conocerlo. Me hipnotizael ritmo cadencioso de tu pueblo, como la caida de las flores de los cerezos. Envidio su capacidad de sacrificio y me asombra cómo resguarda sus emociones tras esos rostros de porcelana. Y su comida..."
"Un haiku. 3 versos...unos trazos en negro tan delicados y expresivos como la sombra de una mariposa."
"El verdadero amor era entregarse al otro sin pedir nada a cambio, y que de cada acción que llevase a cabo a partir de ese amor surgiría una família de círculos concéntricos que alcanzarían cotas grandiosas. Y supo que, tarde o temprano, en un lugar u otro de este mundo o de aquellos que quedan por conocer, sus caminos volverían a cruzarse."
"Que cada palabra no dicha tiene más fuerza que mil frases pronunciadas, porque la palabra pensada permanece para siempre, mientras que aquellas que traspasan el umbral de la garganta terminan desvaneciéndose en el mismo aire que del que están fabricadas."
"Los cerezos estaban a punto de cubrir la ciudad de pétalos de color rosa. Se le ocurrió que serían las lágrimas más dignas para llorar la muerte de su abuela."
"Cada grano de arroz era igual de importante en este cuenco."
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